Moclín es uno de esos pueblos con los que la
historia ha sido generosa a la hora de dejar en él testimonio del paso de las
épocas y las vidas de los hombres del pasado. Si tú, viajero que lees estas líneas, recorres
sus pueblos y sus campos, no sólo encontraras en ellos paisajes, en los que el
agua y el tiempo han ido dando forma a los relieves actuales sobre las primitivas calizas, y que la vegetación del bosque mediterráneo fue cubriendo poco a poco. Si
fatigado de tu caminar alivias tu sed en las fuentes, Malalmuerzo, Mingoandrés, La Fuente Vieja , El
Pilarejo, te recuestas al arrullo cristalino de los arroyos, del río
Velillos, o al murmullo del viento entre los árboles, has de saber que otros pasos, desde
hace miles de años anduvieron por los caminos que tú andas, y que otros hombres han
reposado sus fatigas contemplando la misma belleza que hoy contemplas tú. Como lugar de paso, como prodigioso
apostadero, sobre las fértiles tierras de la Vega de Granada, los hombres se han asentado aquí y
han dejado memoria de sus vidas, ya desde las bandas de cazadores y recolectores
del Paleolítico (cueva de Malalmuerzo de Moclín, yacimiento de la Pandera del Pino de
Tiena), los primeros agricultores y ganaderos del Neolítico y los prospectores de
metal de las edades del Cobre y del Bronce (cueva de Malalmuerzo, Dólmen de la Pileta de la Zorra en Tózar, Pinturas de la Cañada de Corcuela, Abrigo de
las Vereas, Pedriza del Peñascal, todas ellas vinculadas al megalitismo y a la Edad del Cobre, las
Necrópolis Argáricas de Puerto Lope), la cultura Ibérica, la Civilización Romana ,
que desde la ciudad de Ilurco (Cerro de Los Infantes de Pinos Puente)
organizaba las comunicaciones y la producción agraria de la zona (Villas del Velillos en
Tiena, Silo Romano en Tózar); testimonios del cristianismo primitivo (sepulturas de Tózar) y
de la presencia musulmana (La impresionante Fortaleza de Moclín, las
numerosas Torres de Señales, que coronan los ricos más inaccesibles de todo el término
municipal), hasta llegar a la
Edad Moderna , con el final de la Reconquista que trajo
aparejado también el final del Reino Nazarí de Granada (la reconstrucción de la Lombarda o Bombarda que
se empleó en la Toma
del Castillo, y la Iglesia Parroquial ,
fundación de los Reyes Católicos y que cobija entre sus muros la imagen del Cristo del Paño, de
gran devoción en Granada y en toda Andalucía, el Pósito del Pan, institución
típica de la época de los Austrias, vertebradora económica de las comunidades
agrarias que surgieron tras la repoblación del Reino de Granada). Y no sólo encontrarás la emoción del
descubrimiento de tiempos pasados: los hombres de hoy también han contribuido con su obra a
la belleza actual del pueblo. Recorre sus calles blancas y goza de la hospitalidad y la
amistad de sus gentes; podrás viajar también por el mundo de sus tradiciones, sus
romances, sus leyendas y su folklore, en sus campos hallarás además de la belleza del
paisaje, el testimonio de su laboriosidad y con su gastronomía podrás reponer tus
fuerzas, para que, como tantos viajeros a lo largo del tiempo, cuando abandones Moclín, pienses en volver porque un trocito de tu corazón se haya quedado aquí.
Paola Moreno Sánchez 4º B
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